Miles son las fotos que inundan nuestras redes sociales con mediciones de entrenamientos realizados, en los que aparece el tiempo, calorías, frecuencia cardíaca, etc.
Pero, ¿cómo de fiables son estos aparatos para cuantificar nuestra actividad física?, ¿cómo calculan los datos que nos aportan?. Esto es lo que he querido analizar en el artículo de hoy.
Lo primero de todo y lo que muchos os preguntaréis, ¿cómo miden estos relojes nuestro movimiento?
¿Cómo miden los relojes nuestra actividad física?
Como imaginaréis, los relojes y pulseras de actividad están dotados de cantidad de sensores que les aportan datos acerca de cómo nos movemos, dónde nos encontramos, a que altura, nuestro ritmo cardíaco, etc. El qué hacen con estos datos daría para hablar de otro artículo, pero no es el objetivo de este análisis.
Vamos a ver cuáles son los sensores más importantes para la medición del nuestro ejercicio:
– Acelerómetro y giroscopio: Estos sensores miden aceleraciones y posición de nuestro cuerpo o de nuestra muñeca, en el caso de los relojes. Los datos que recogen son procesados por el reloj mediante algoritmos, (que la mayoría de marcas no comparten) y con ello el reloj y el móvil interpretan que estás caminando, corriendo, saltando, o cualquier otro movimiento que podemos realizar con nuestro cuerpo.
– Sensores de la Frecuencia Cardíaca: La mayoría de relojes incluyen un sensor óptico de frecuencia cardíaca, el cual analiza el volumen de sangre que pasa por nuestros capilares mediante sensores de luz. Según la cantidad de sangre que pase por estos tejidos en cada momento, el sensor recoge más o menos luz, y tras el procesamiento correspondiente, se obtiene el ritmo cardíaco. Tengo que decir que esta tecnología varía mucho de un modelo a otro y ha mejorado mucho en los últimos años.
Ahora bien, ¿cómo de fiables son estos sensores?
Para analizar todo esto, vamos a ver una revisión sistemática publicada en 2020 en la revista JMIR mHealth and uHealth (Factor de impacto: 4,31 Junio 2020). Aquí os dejo el enlace al ARTICULO.
El objetivo de esta revisión fue «examinar la validez y fiabilidad de los wearable comerciales en medir el recuento de pasos, la frecuencia cardíaca y el gasto de energía«. Personalmente, creo que son las variables más demandadas e importantes a la hora de medir nuestra actividad física.
Para ello, incluyeron 158 publicaciones de 34890 iniciales (tras descartar las que no pasaron los criterios de inclusión) en las que se examinaron marcas como Fitbit, Apple, Samsung, Garmin, Polar, Xiaomi, etc.
Además, se incluyeron solo artículos desde 2013 hasta 2019. Como ya sabemos, esta tecnología avanza a un ritmo impresionante, por lo que no tendría sentido analizar artículos antiguos.
Los modelos más estudiados, como se puede ver en la gráfica 1, fueron los siguientes: Fitbit (144 estudios que examinan 12 modelos), seguido de Garmin (42 estudios, 13 modelos), Apple (28 estudios, 2 modelos), Polar (15 estudios, 6 modelos), Misfit (13 estudios, 2 modelos), Withings (12 estudios, 2 modelos), Samsung (8 estudios, 4 modelos), Mio (6 estudios, 2 modelos) y Xiaomi (2 estudios, 2 modelos)